Sola, en licuados, en
halados, en tortas, tartas, en platos dulces o salados, la banana siempre queda
bien.
Se trata de una fruta rica y
muy versátil por muchas razones.
Además es el alimento ideal
para los deportistas.
La banana –fruto del banano; conocida
como plátano en el Caribe-, es una de las frutas, más alimenticias por su alto
contenido de azucares e hidratos de carbono, pocas grasas y porque además de
carbono, pocas grasas y porque además deja residuos alcalinos. Por todo ello
nutre, desintoxica y alcaliniza el organismo.
Además, contiene aceites
esenciales que estimulan la secreción de jugos digestivos que ejercen una
ligera acción antiséptica del conducto intestinal. También hay que destacar su
riqueza en potasio, magnesio, zinc y vitamina B6.
El alto contenido de potasio
de las bananas previene los calambres que se producen por falta de glucosa en
la sangre y esto, unido a la energía que aportan, las convierten en la fruta
ideal para la gente activa.
Otros puntos positivos son la
buena digestibilidad cuando están maduras y la fácil absorción de la sacarosa,
por lo que no dan problemas e incluso son una gran ayuda si se comen justo
antes e incluso durante el entrenamiento.
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