Técnicas de limpieza
Cómo optimizar nuestra cocina familiar o profesional con una buena
limpieza
La
limpieza y la desinfección son imprescindibles para lograr la inocuidad de los
alimentos.
La
presencia de suciedad o de micro-organismos favorece la proliferación de plagas
y la aparición de Enfermedades transmitidas por alimentos.
Es por
ello que ambos procedimientos resultan fundamentales para “comer sin riesgos”.
PRINCIPAPES BENEFICIOS DE LA LIMPIEZA Y LA
DESINFECCION
-
Contribuyen a la seguridad de los alimentos, ya
que donde no hay suciedad y micro-organismos se pueden lograr mejores
productos.
-
El consumidor percibe y valora estos
procedimientos como muy importante en la preparación de alimentos.
-
Ayudan a conservar los equipos y utensilios
evitando el desgaste prematuro o excesivo.
-
Mejoran el ambiente laboral previniendo la
formación de olores desagradables y la aparición de plagas.
LIMPIEZA
Durante
el desarrollo de la limpieza se involucran 3 tipos de energía:
-
Energía mecánica
-
Energía química
-
Energía térmica
Así por ejemplo el detergente
nos brinda la energía química, el cepillado o la presión del agua la energía
mecánica y la temperatura que aplicamos nos brinda la energía térmica.
Estas tres formas de energía
varían en diferentes circunstancias.
Si no se puede aplicar mucha
energía mecánica o térmica, se requerirá inevitablemente una mayor energía
química.
Si no podemos usar un
detergente muy potente, tendremos que intensificar la energía mecánica o la
térmica. De esta manera, las tres formas de energía interactúan según cada
proceso para lograr los mejores resultados. Además hay un facto adicional a
considerar: el tiempo de acción, lo que resulta fundamental en todo proceso de
limpieza.
Energía química (detergentes)
La acción detergente se basa
en dos propiedades fundamentales:
-
Humectación: se refiere a la propiedad de los
detergentes a favorecer el íntimo contacto del agua con la superficie a
limpiar.
-
Emulsificación: se refiere a la capacidad que
tienen los detergentes de unir la grasa con el agua debido a la fuerte
atracción que tienen por las dos sustancias, permitiendo así el arrastre de la
suciedad, lo que no podría lograr el agua sola.
El detergente es:
a. Es una
sustancia química de origen sintético.
b. Está
compuesto por varios componentes con diversas funciones. Por ejemplo: ablandan
el agua “secuestrando” al calcio y al magnesio que dan dureza, remueven metales
pesados como el hierro, ayudan a emulsificar las grasa, brindan alcalinidad que
favorece la limpieza, inhiben la corrosión que pueden tener algunos principios
activos, evitan la redeposición de las
partículas removidas, logran estabilidad en la espuma evitando su fácil
escurrido.
JABONES
Entre
las sustancias más antiguas y conocidas utilizadas en la limpieza se encuentran
los jabones, pero hoy su uso está restringido a la limpieza personal. Una de
las razones que han limitado su uso es la dificultad para actuar en aguas duras
(las que tienen gran riqueza de minerales como el calcio magnesio, o hierro).
En estos casos tienden a formar depósitos que son difíciles de eliminar y
exigen aumentar considerablemente el consumo de agua para el enjuague. Esto ha
motivado su reemplazo por los detergentes. A favor de los jabones subsiste una
cualidad muy importante como es su alta biodegradabilidad. Esta es la propiedad
que permite que una sustancia compleja se degrade a productos más simples por
acción de los microoganismos, lo que permite contaminar menos el medio
ambiente. Esto es mucho más factible en los jabones que en los detergentes.
Para la
limpieza de grandes superficies un de los elementos utilizados es el cepillo
que provee la energía mecánica. Estos deben limpiarse y desinfectarse después
de cada periodo de utilización. Además para prolongar su vida útil y reducir el
riesgo de contaminación, deban secarse colgados o parados para facilitar su
escurrido, sin dejarlos nunca apoyados sobre las cerdas porque se apelmazarían
y deformarían.
Un
elemento fundamental en los sistemas de limpieza húmedos es el agua. A través
del agua se transportan los detergentes, facilitándoles llegar a los lugares
más difíciles. Esta debe ser potable para no aportar contaminantes a lo que se
quiera limpiar. En la medida de lo posible que no sea dura, ya que dificulta la
acción de los detergentes. Si no existiera otra disponibilidad de agua, habría
que elegir detergentes capaces de actuar en esas condiciones. También que posea
la temperatura adecuada (ni más, ni menos) y que facilite la remoción de los
diferentes tipos de suciedad.
DESINFECCION
Este
término implica reducir el número de microorganismos (lo que no se ve) a
niveles tan bajos que no representan un riesgo para los consumidores. De lograr
el 100% de la destrucción podríamos hablar de esterilización. Además los desinfectantes
que se utilizan tienen diferentes niveles de acción y no son igualmente
efectivos contra todos los microorganismos. Así pueden clasificarse de amplio
espectro y de bajo espectro.
Los
desinfectantes pueden ser a base de productos químicos o basados en principios
físicos como la temperatura o la radiación ultravioleta.
Desinfección química
Dentro
de los desinfectantes químicos más comunes se pueden mencionar los clorogenos,
los iodoforos, los compuestos de amonio cuaternario, y los que tienen como base
el ácido peracético.
Los clorogenos: Es más
utilizado es el agua lavandina concentrada, que es una solución de hipoclorito
de sodio que usualmente tienen una cantidad mínima de cloro activo de 55-60
gramos por litro a la salida de fábrica. El rotulado debe informar la
concentración de cloro por litro, nombre y dirección del fabricante,
indicaciones de almacenamiento y validez, fecha de envasado, indicaciones de
protección al usuario e indicaciones de uso, por ejemplo:
-
Vajilla: dos cucharadas soperas en 5 litros de
agua
-
Pisos y paredes: dos tazas en 10 litros de agua
-
Frutas y verduras: 3 gotas por litro de agua
Desinfección física
Consiste
en la aplicación de calor y radiaciones. El calor puede aplicarse de tres
formas diferentes: vapor, agua caliente y aire caliente.
Vapor: Tiempo mínimo de acción de 5
minutos y tiene el inconveniente de generar condensación que puede favorecer el
desarrollo bacteriano. Es útil para desinfectar superficies de maquinarias y
otras de difícil acceso.
Agua caliente: Se
requiere temperatura no menor a los 80°C y un tiempo no inferior a los dos
minutos. Tomar precauciones para no sufrir quemaduras, utilizando agarraderas o
soportes apropiados. Inconveniente: aumenta la humedad ambiental.
Aire caliente: Se
requiere temperatura no menor a los
80°C. a diferencia de los dos anteriores, no trae condensaciones que puedan favorecer el
desarrollo posterior de microorganismos.
Es
fundamental una correcta limpieza previa ya que los residuos proteicos
quedarían virtualmente cocinados y pegados a la superficie por la acción del
calor.
Las
radiaciones utilizadas para desinfectar son las ultravioletas. Actúan solamente
en el espacio limitado que alcancen por lo que solo se justifican en algunos
sectores como el de envasado, donde se exponen los alimentos por muy corto
tiempo ya que pueden alterar sus caracteres organolépticos. Como por ejemplo el
color y olor de los productos grasos.
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