Plato simple y rendidor. Económico, rico con productos sencillos y
al alcance de todos.
Es muy aromático sin exagerar.
Aquí les dejo una antigua y muy probada receta de familia, que rinde
como pocas y es sustanciosa. Un plato único para amantes del pollo y con los
sabores clásicos.
Ingredientes
Ingredientes:
|
1 pollo
|
1 taza de aceite
|
2 dientes de ajo
|
½ kilo de arroz
|
3 morrones rojos chicos
|
1 litro de caldo o agua
|
Azafrán
|
½ kilo arvejas cocidas o dos latas de arvejas
|
Sal, pimienta y jugo de limón cantidad
necesaria
Morrones al natural 1 lata chica
|
Tiempo de preparación:
|
35 minutos
|
Tiempo de cocción:
|
45 minutos
|
UTENSILIOS
BÁSICOS
|
Una
cacerola grande
Una tabla para
cortar carnes, y un cuchillo afilado para cortar verduras
Una cuchara de
madera
Un recipiente
grande
Una fuente para
servir
|
Preparación
Limpiar bien el pollo.
En primer lugar corte el pollo en
presas: separe las alas, las patas y muslos a través de las articulaciones. Una
vez cortado en presas, (en octavos) condimentar con sal y pimienta
y el jugo de limón. Reservar en heladera unos minutos.
Ponga a calentar una sartén o cacerola
grande, vierta el aceite y dore las presar del pollo. Asegúrese que las presas
de pollo se doren en forma pareja. Toma su tiempo pero vale la pena el
procedimiento. Reservar.
Caliente una sartén y agregue una
cucharada de aceite y dore la cebolla y el ajo picados bien finos.
Agregar la cebolla y ajo ya cocidos
al pollo. Agregue el arroz y los pimientos cortados lo más
chicos posibles (corte brunoise) y cocinar unos minutos sin dejar de
revolver.
Agregar el litro de caldo, condimentar
con sal, pimienta y el azafrán disuelto en agua o caldo y cocinar a fuego suave
hasta que se consuma el caldo y el arroz esté a punto.
Añadir las arvejas en lata 5 minutos
antes de terminar la cocción.
Decorar con los pimientos al natural.
Nota: si fuera necesario agregar más
caldo.
Este plato siempre sale muy bien.
Ideal para toda la familia y para compartir con amigos.
ALIMENTO PARA EL ALMA:
FRASE DE HOY:
No vayas fuera, vuelve a tí mismo. En
el interior habita la verdad.
San Agustín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario